Diseño
Probablemente, al descubrir los olmecas el efecto de rebote de una pelota contra la pared de algún edificio, decidieron construir un espacio dedicado a jugar con la pelota.
Las primeras canchas eran muy simples: dos paredes verticales y paralelas, con un firme entre ellas. Ese espacio ya contenía el viaje de la pelota y el juego se volvía ágil al estar la pelota rebotando entre las paredes.
Para contener mejor el viaje de la pelota, muchas canchas se tallaron, se excavaron en el terreno, a menudo aprovechando la topografía y los desniveles naturales locales.
El tamaño podía variar mucho hasta formar un largo corredor entre los muros. Con el tiempo se fueron añadiendo las cabeceras, a veces una a veces dos lo cual dió origen a que la figura de una I Latina se dibujó al ser vista de arriba.
A raves de los siglos, el diseño de las canchas de juego de pelota en Mesoamérica fué modificándose y evolucionando.
Angulos de las paredes
Las paredes fueron sufriendo una transformación: aparecieron taludes – paredes inclinadas en un determinado ángulo – en combinación con paredes verticales: Ese fué un gran descubrimiento Olmeca aplicado de ahí en adelante en la mayoría de las canchas de Mesoamérica. En Cantona, Puebla pueden verse por lo menos 27 canchas, todas de diseño distinto.
Rebote de la pelota
Al rebotar contra las paredes inclinadas, se lograba que la pelota rebotara hacia arriba, en distintos ángulos y formando arcos en su vuelo, lo que volvió cada vez más interesante el juego. Al rebotar, la pelota siempre regresa al corredor, manteniéndola así en constante movimiento y sin abandonar los límites del espacio.
Terminología de la cancha
A través de siglos los diseños evolucionaron y se llegaron a establecer ciertos estándares con los cuales actualmente se identifican las secciones que componen la esencia de una cancha muy perfeccionada, replicada miles de veces. Las variantes son muchísimas: varias paredes en distintos ángulos, diferentes tamaños y proporciones, elementos arquitectónicos, existen inclusive ovaladas y a pesar de haberse encontrado miles de ellas, no hay dos exactamente iguales.
Perfiles de las paredes del juego de pelota
Los perfiles que se han medido y graficado de muchas canchas de Mesoamérica son tan variados como el tamaño total de las mismas. Hay espacios tan cortos como doce metros de largo y hasta de más de cien metros como en el caso de Chichén Itzá y Tula. En la altura de los muros también hay diferencias enormes y de los ángulos ya ni hablamos.
Diseño de las canchas de juego de pelota