Hace más de 3500 años, quienes serían después conocidos como los Olmecas descubrieron que con el latex que manaba de ciertos arboles de la zona donde se habían establecido podían moldear pelotas de caucho. Pelotas que rebotaban como si tuvieran vida propia.

Allí, en el sureste de lo que hoy es México, nació la primera cultura de Mesoamérica, la cultura madre: Los Olmecas, los hombres del Hule.

Allí empezaron tal vez unos niños a hacer bolitas de hule cada vez mas grandes, jugar con ellas y descubrir sus asombrosas propiedades.

Podemos imaginar una escena del lejano pasado: un grupo de chavos trayendo la pelota después del medio día a la cancha, bromeando y presumiendo quienes ganaron la vez pasada el partido, quienes irán a vencer en el duelo de esa tarde.

Las Canchas

Con el tiempo y la práctica, encontraron que la pelota de hule rebotaba mejor en un espacio cerrado entre dos paredes, luego cuatro y así diseñaron y construyeron una multitud de canchas para jugar a la pelota a lo largo de siglos.

Durante los 3000 años que siguieron, antes del descubrimiento del nuevo mundo, en el resto del planeta las personas jugaron con pelotas de madera, de cuero, de cuerda y trapos, de vejigas infladas de animales y hasta con cráneos humanos. La pelota siempre ha estado presente en nuestros juegos.

Europa en el siglo XV

Poco antes del descubrimiento del nuevo continente, el deporte europeo que utilizaba una pelota con un ligero rebote era el Real Tennis, que con el tiempo dió origen al tennis actual. En el país vasco los pelotaris jugaban varios tipos de frontón, pero en ambos casos la bola estaba hecha de trapo y cuerda principalmente. También se mencionan las “pelotas de viento” que consistían en vejigas de animales infladas.

La pelota en Mesoamérica

Mientras tanto, en el nuevo continente, las culturas mesoamericanas practicaron y perfeccionaron el juego de la pelota de hule o caucho, la única que rebota y que habría de sorprender a los europeos a su debido tiempo.

Las clásicas monumentales cabezas olmecas ciertamente representan a grandes personajes – reyes, sacerdotes o tal vez a jugadores de pelota. Se han encontrado pequeñas figuras de arcilla del período formativo usando lo que es claramente un casco de forma similar al tocado que presentan las esculturas monumentales olmecas así como otros aditamentos.

Como en todo juego parecido, los tres elementos básicos son la pelota, los jugadores y la cancha.